ONU: Servicios de salud maternoinfantiles están en riesgo en medio del coronavirus

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La OMS y Unicef temen que la pandemia pueda revertir 30 años de “progreso notable hacia la eliminación de las muertes infantiles prevenibles”.

El número de muertes de menores de cinco años en todo el mundo alcanzó un mínimo histórico de 5,2 millones en 2019, pero las interrupciones en los servicios de salud maternoinfantil debido al COVID-19 pusieron en juego millones de otras vidas, señaló este miércoles la Organización Mundial de la Salud (OMS).

Las nuevas estimaciones de mortalidad fueron publicadas por Unicef, la OMS, la División de Población del Departamento de Asuntos Económicos y Sociales de las Naciones Unidas y el Grupo del Banco Mundial.

Las encuestas realizadas por Unicef y la OMS revelan que la pandemia de COVID-19 ha provocado importantes interrupciones en los servicios de salud que amenazan con deshacer décadas de avances logrados con tanto esfuerzo.

“El hecho de que hoy más niños vivan para ver su primer cumpleaños que en cualquier otro momento de la historia es una verdadera marca de lo que se puede lograr cuando el mundo pone la salud y el bienestar en el centro de nuestra respuesta”, dijo el Dr. Tedros Adhanom Ghebreyesus, director general de la OMS.

“Ahora, no debemos permitir que la pandemia de COVID-19 haga retroceder un progreso notable para nuestros niños y las generaciones futuras”, añadió el experto.

El director general de la OMS resaltó que es hora de usar las estrategias conocidas para salvar vidas y seguir invirtiendo en sistemas de salud más fuertes y resistentes.

Por su parte, Henrietta Fore, directora ejecutiva de Unicef, dijo: “Cuando a los niños se les niega el acceso a los servicios de salud porque el sistema está sobrecargado, y cuando las mujeres tienen miedo de dar a luz en el hospital por temor a la infección, también pueden convertirse en víctimas de COVID- 19”.

Fore añadió que sin inversiones urgentes para reiniciar los sistemas y servicios de salud interrumpidos, millones de niños menores de cinco años, especialmente los recién nacidos, podrían morir.

Interrupciones en los servicios de salud

Durante los últimos 30 años, los servicios de salud para combatir la muerte infantil, por causas como la prematuridad, el bajo peso al nacer, las complicaciones durante el parto, la sepsis neonatal, la neumonía, la diarrea, la malaria y la vacunación, han desempeñado un papel importante para salvar millones de vidas.

Ahora, los países de todo el mundo están experimentando interrupciones en los servicios de salud maternoinfantil. Las interrupciones incluyen chequeos médicos, vacunas, atención prenatal y posnatal, limitaciones de recursos y un malestar general con el uso de los servicios de salud debido al temor a contraer COVID-19.

Una encuesta reciente de la OMS basada en las respuestas de 105 países reveló que el 52% de los países reportó interrupciones en los servicios de salud para niños enfermos y el 51% en los servicios para manejar la desnutrición.

Estas intervenciones sanitarias son fundamentales para detener las muertes prevenibles de recién nacidos y niños. Por ejemplo, las mujeres que reciben atención de parteras profesionales capacitadas de acuerdo con los estándares internacionales tienen un 16% menos de probabilidades de perder a su bebé y un 24% menos de probabilidades de experimentar un parto prematuro, según la OMS.

Una encuesta de Unicef realizada a mediados de este año en 77 países encontró que casi el 68% de los países informaron alguna interrupción en los controles médicos de los niños y los servicios de inmunización.

Además, el 63% de los países notificó interrupciones en los controles prenatales y el 59% en la atención posnatal.

Según las respuestas de los países en las encuestas de Unicef y OMS, las razones más comúnmente citadas para las interrupciones de los servicios de salud incluyen que los padres eviten los centros de salud por temor a infecciones, restricciones de transporte, suspensión o cierre de servicios e instalaciones.

También citaron menos trabajadores de la salud debido a desviaciones, o temor de infección debido a la escasez de equipo de protección personal, como máscaras y guantes; y dificultades financieras más importantes.

Afganistán, Bolivia, Camerún, la República Centroafricana, Libia, Madagascar, Pakistán, Sudán y Yemen se encuentran entre los países más afectados, según la encuesta.

Fuente: Agencia de noticias Anadolu.