Nuevo libro sobre mitos y realidades de grupos armados en el norte del país

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Gentileza INECIP

El Magíster, Juan Martens, Doctor en Criminología e Investigador, presentó un nuevo libro titulado “Desafíos al Desarrollo en contexto de Grupos Armados”. En entrevista concedida a la 920 AM Radio Nacional del Paraguay, destacó que el presente material pretende contribuir al debate sobre” Como Afecta EPP y el PCC”, específicamente, al desarrollo de Concepción, San Pedro y Amambay. También, lo que busca es derribar ciertos mitos, de los grupos organizados, ya que contiene muchos datos al respecto. Hay un análisis de hace 10 años, por ejemplo, de toda la producción empresarial y campesina de 15 rubros agrícolas. Hay también preguntas como: ¿Expulsa la soja a los campesinos? ¿Es el EPP un invento oligarca para expulsar a la gente del campo?

Destacó también el estudioso que lo que se plantea en el presente material, a través de unos 15 investigadores, bajo la coordinación del citado profesional, es precisamente responder a esas preguntas lanzadas y complejizar la situación. Ciertamente, en Concepción, San Pedro y Amambay operan grupos armados legales que hacen daños, y que tienen distintos niveles de impacto. Es la zona donde se produce la mayor violencia letal de nuestro país. Solamente entre los departamentos de Concepción y San Pedro se concentra el 36 % de los asesinatos a nivel país, con una población menos del 9 por ciento. En la frontera con el Brasil, se tiene un 20 % de la población, con 48 % de los asesinatos. Estos datos nos permiten comprender la complejidad del fenómeno, cómo estos grupos están impactando en distintos niveles.

Otro punto detallado por Juan Martens, es que no se puede correlacionar el avance de la soja con la expulsión de los campesinos. ¿Por qué? Disminuyó la pastura en 1 millón de hectáreas, pero sí hay más vacas, porque se tecnificó la producción agropecuaria, teniendo más animales en menos espacio. Aumentó en un 19 % la cantidad de ganados vacunos en todos esos departamentos, representando el 26 % de la producción total del país. La soja aumentó en 200 mil hectáreas abarcando incluso territorio que era ganadero. No, sobre territorio que fue campesino. Los cultivos generaron también mayor economía en todos los ámbitos. O sea, que la producción de soja y de otros cultivos nunca generaron la emigración campesina. Otros factores complejos, que ya habíamos apuntado al inicio, son los verdaderos motivos del éxodo campesino, fundamentó el destacado especialista, el magister profesor doctor Juan Martens.