Al menos 22 incendios arden en California, donde la sequía, los vientos y las altas temperaturas han avivado las llamas durante semanas. Cerca de 172.000 personas se han quedado sin electricidad en el estado.
Las autoridades han cortado la electricidad en 22 condados del norte de California para disminuir la posibilidad de que un equipo eléctrico dañado por los vientos provocase más incendios.
Actualmente hay 76 incendios forestales en todo Estados Unidos, de acuerdo con el Centro Nacional de Incendios Interinstitucional, y California ha sido el estado más afectado. Más de 4,6 millones de acres se han quemado en todo el país en lo que va de año, de los cuales más de 2,09 millones corresponden a California.
Al menos 13 personas fueron rescatadas en helicóptero en la noche del 7 al 8 de septiembre. Más de 200 fueron trasladadas en aire desde zonas boscosas a un lugar seguro durante el fin de semana debido al incendio en las montañas de la Sierra Nevada al noreste de Fresno.
Se esperan ráfagas de viento de hasta 80 km/h en muchas zonas elevadas del norte de California, lo que va a exacerbar la temporada de incendios, ya que el clima cálido y seco seguirá secando la vegetación y la hará más susceptible a las llamas.
El Bosque Nacional de la Sierra, el de San Bernardino y el de Sequoia están cerrados al público, pero el Parque Nacional permanece abierto, aunque está prohibido hacer fuego y se advierte de la mala calidad del aire.
«La mayor parte de California sigue amenazada por incendios sin precedentes y por una combinación de calor extremo y fuertes vientos (…) Los recursos para combatir el fuego están al límite», afirma el comunicado de prensa del Servicio Forestal de los Estados Unidos.
Fuente: Agencia de noticias Sputnik.