CIUDAD DE MÉXICO, — El presidente de México, Andrés Manuel López Obrador, anunció que aceptó la renuncia del titular de la secretaría de Comunicaciones y Transporte, Javier Jiménez Espriú, quien está en desacuerdo con que la Marina Armada tome control de aduanas y puertos.
Jiménez Espriú «es un hombre con criterio; no está de acuerdo en que la Secretaria de Marina se haga cargo de las aduanas y los recintos portuarios; yo soy de la idea que tenemos que confiar a la Marina la protección de los puertos porque hay corrupción, contrabando, introducción de droga, se requiere que se tenga autoridad del control de los puertos», dijo el presidente en un vídeo grabado en el Palacio Nacional, sede del Ejecutivo, en compañía del dimitente y su reemplazo, Jorge Arganis Díaz.
El mandatario agradeció el «apoyo, colaboración y profesionalismo», de Jiménez Espriú, ingeniero eléctrico de 82 años, y explicó que cuidó que fuera un especialista quien se hiciera carago de la cartera federal, como ingeniero civil.
El nuevo funcionario fue director de Obras Públicas en la Ciudad de México durante el gobierno del actual mandatario (2002-2005) y también ejerció el mismo cargo cuando fue Jefe de Gobierno capitalino el actual canciller, Marcelo Ebrard (2006-2009).
El renunciante expresó que desde 2009 trabajó en la tercera campaña de López Obrador por la presidencia, «por el bienestar de los mexicanos y la defensa del patrimonio nacional».
Por su parte, el jefe de Estado dijo que el objetivo de encargar a las Fuerzas Armadas las aduanas, y en particular a la Marina Armada el control de los puertos, es para evitar el contrabando y el narcotráfico en esos puntos fronterizos.
«Me preocupa mucho la entrada de droga, del fentanilo [opiode sintético], todo lo que se introduce por los puertos del Pacífico, toda la droga que entra de Asia», prosiguió en su exposición el presidente.
Agregó que los carteles de drogas ya no solo se dedican a plantar marihuana, coca y amapola, materia prima de opioides.
«Ahora son drogas sintéticas, donde se lleva a cabo un proceso y químico, para crear dosis que son peligrosísimas para los jóvenes», detalló López Obrador.
El uso del fentanilo no está muy extendido en México, pero se exporta casi en su mayoría a EEUU, país donde ya es una epidemia que cusa 137 muertes diarias, según datos de marzo de 2020 de la agencia antidrogas de ese país.