La Unión de Federaciones Europeas de Fútbol (UEFA, por sus siglas en inglés) comunicó a las autoridades vascas que la ciudad queda fuera de las sedes de la Eurocopa de fútbol correspondiente al año 2020 que se disputará finalmente del 11 de junio al 11 de julio de 2021, debido a la pandemia.
Según informó la radio televisión pública vasca EITB, la decisión fue comunicada a los organismos de la capital vizcaína, a pesar de que la institución que rige el fútbol continental se había dado hasta el 23 de abril para anunciarlo.
La decisión era esperada desde hace días, dados los estrictos criterios establecidos por las autoridades vascas para permitir la entrada de público al estadio de San Mamés y la insistencia de la UEFA en que se permitiera el acceso del 25% del público del estadio de San Mamés.
Concretamente, los requisitos sanitarios dictaminados por la entidad organizadora de la sede bilbaína, en la que están representadas las autoridades locales, quedaron fijados en una incidencia acumulada a catorce días menor de 40 casos por cada 100.000 habitantes en la Comunidad Autónoma Vasca.
Este indicador se situó el 21 de abril en 448,46 casos en el territorio vasco y, por ejemplo, en el conjunto nacional llegó a rozar los 1.000 casos en el pico de la tercera ola de la pandemia, a finales de enero.
Las instituciones vascas representadas en la entidad organizadora (Ayuntamiento de Bilbao, Diputación Foral de Bizkaia y Gobierno Vasco) respondieron con un duro comunicado en el que adelantan que estudian medidas legales contra la UEFA.
«El contrato que nos une con la UEFA y con la RFEF (Real Federación Española de Fútbol) y la comunicación oficial de la UEFA está ya en manos de los servicios jurídicos de la denominada ‘Sede Billbao’ para su estudio y valoración», explican.
El texto continúa explicando: «Y para que se evalúe, conjuntamente con la UEFA, o por nuestra parte, el resarcimiento de los importes invertidos hasta la fecha en la organización del evento, que se elevan a más de 1,2 millones de euros, así como la cuantificación de los daños y perjuicios posibles ocasionados por dicha decisión».
El texto de reacción, redactado con un estilo muy duro, hace acusaciones incluso a los actuales dirigentes del fútbol español: «Queda claro que la decisión unilateral de la UEFA y la actitud de la RFEF actual —a la que nunca le gustó Bilbao como sede de la Euro2020— no son compartidas», llega a decir.
Fuente: Agencia de noticias Sputnik.