La fachada atlántica es el pórtico de Marruecos hacia África y la ventana que asoma al espacio americano destacó SM el Rey

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Si la fachada mediterránea es considerada como un enlace entre Marruecos y Europa, la atlántica es el pórtico de Marruecos hacia África y la ventana por la que asoma al espacio americano, resaltó Su Majestad el Rey Mohammed VI en un discurso dirigido, la noche de este lunes, a la Nación con motivo del 48° aniversario de la Marcha Verde.

El Soberano indicó que “de aquí nuestro afán de acondicionar el espacio litoral nacional, donde se incluye la fachada atlántica del Sahara marroquí, junto con la estructuración de este espacio geopolítico, a nivel africano”.

Destacó que el objetivo reside en transformar la vertiente atlántica en un espacio de comunicación humana, de complementariedad económica y de radiación continental e internacional. Agregó que por ello están empeñados en acabar la realización de los megaproyectos que llevan a cabo en las provincias del sur, así como disponer los servicios e infraestructuras relacionados con el desarrollo humano y económico.

Además, refirió establecer la conectividad entre los distintos componentes del litoral atlántico y facilitar los medios de transporte y plataformas logísticas, sin olvidar de pensar en la formación de una flota marítima comercial nacional, fuerte y competitiva.

Por otra parte, y con el fin de acompañar el progreso económico y la expansión urbana que conocen las ciudades del Sahara marroquí, hay que seguir trabajando para establecer una economía marítima que contribuya al desarrollo de la región y esté al servicio de sus habitantes; una economía integrada, basada en la prospección de recursos naturales en el mar, prosiguiendo con la inversión en los ámbitos de la pesca marítima y la desalinización del agua de mar, con el fin de fomentar las actividades agrícolas, promover la economía azul y apoyar las energías renovables.

El Rey, también llamó a adoptar una estrategia especial para el turismo atlántico basada en el aprovechamiento de las enormes potencialidades de la región, con el fin de transformarla en un verdadero destino turístico costero y sahariano.

Seguidamente, el Soberano sostuvo que el gasoducto Marruecos-Nigeria va a constituir una fuente segura de suministro de energía para los países europeos, recordando que he aquí las mismas motivaciones que impulsaron a Marruecos a lanzar una iniciativa para la creación de un marco institucional que reúna a los veintitrés países africanos del litoral atlántico, con el fin de consolidar la seguridad, la estabilidad y el progreso compartidos.

También, propuso el lanzamiento de una iniciativa a nivel internacional, con el objetivo de ofrecer a los países del Sahel el acceso al Océano Atlántico, antes de señalar que el éxito de esta iniciativa queda supeditado a la preparación de las infraestructuras de los países del Sahel, enlazándolas con las redes de transporte y comunicación de su entorno regional.

Añadió, estar convencido de que «esta iniciativa constituirá una profunda mutación para la economía de dichos países y de toda la región», asegurando que “Marruecos está dispuesto a poner sus infraestructuras viarias, portuarias y férreas a disposición de estos países hermanos”.

Además, afirmó que los problemas y dificultades que conocen los países hermanos de la región del Sahel no se podrán resolver recurriendo únicamente a las dimensiones securitaria y militar, sino más bien adoptando un enfoque basado en la cooperación y el desarrollo compartidos, subrayando que Marruecos, como país estable y digno de credibilidad, conoce bien los envites y desafíos que afrontan los países africanos, en general, y los atlánticos, en particular.

La vertiente atlántica africana acusa unas carencias concretas en términos de infraestructuras e inversiones, a pesar del nivel de cualificación de sus recursos humanos y de la abundancia de sus recursos naturales, señaló SM el Rey para agregar que desde esta perspectiva, “trabajamos con nuestros hermanos en África, y con todos nuestros socios, a fin de encontrar respuestas prácticas y eficientes a dichas carencias, en el marco de la cooperación internacional”.

Finalmente, Rey Mohammed VI subrayó que el sistema de valores que caracteriza la Nación marroquí ha permitido afianzar los logros alcanzados en los diferentes dominios y evocó, en este sentido, «la seriedad y los valores espirituales, patrióticos y sociales que caracterizan a la Nación marroquí, en un mundo de constantes fluctuaciones», culminó.