Con la finalidad de coordinar el proceso de traspaso de mando, que se realizará el próximo 15 de agosto, el mandatario paraguayo Mario Abdo Benítez, mantuvo este jueves una reunión en el palacete Villa Rosalba, con el presidente electo Santiago Peña, quien llegó a la sede acompañado del vicepresidente electo, Pedro Alliana y los coordinadores del período de transición, Lea Giménez y José Alberto Alderete.
Durante la jornada de trabajo desarrollado en el departamento de Itapúa, el jefe de Estado, aseguró que dejará al gobierno entrante, un país ordenado y con un récord en materia de inversiones en varios sectores.
Además, expresó su confianza en la capacidad del mandatario electo en llevar adelante la función en bienestar del país.
“Vamos a dejar un país ordenado, habrán muchos desafíos como cuando me tocó asumir y estoy seguro que el próximo presidente tendrá la capacidad y, sobre todo, todo nuestro apoyo para una gran gestión de gobierno”, afirmó.
Finalmente, afirmó en colaborar con el próximo gobierno, con el objetivo de generar un equilibrio en el debate y en contribuir con toda su experiencia en la conducción nacional por el bien de la nación paraguaya.