En las últimas semanas se registraron importantes precipitaciones en el segundo departamento, dejando a varias familias con la paralización de sus actividades por el desborde de los cauces hídricos, que ocasionaron inundaciones de las fábricas artesanales de ladrillos de los oleros.
La presidenta de la Asociación de Oleros, Carmen Jara, indicó que existen unos 500 oleros afectados de San Pedro de Ycuamandyyú y Nueva Germania. Ante esta crítica situación, la municipalidad asistió a los afectados, ya que son varios los que dependen netamente de este rubro.
La mayoría tienen instalados sus puestos de trabajo a orillas del río Aguaraymí y Aguaray Guazú, donde las producciones fueron arrastradas por el gran avance de las aguas. Los afectados están hoy día sin trabajo ante la adversidad climática que golpeó fuertemente a este sector.