Homenaje a los jóvenes que dieron la vida por la patria en Boquerón

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El Comandante de la Academia Militar (ACADEMIL) “Francisco Solano López”, Gral. Manuel Rodríguez, se refirió por la fecha de hoy, en que se recuerda el BAUTISMO DE FUEGO Y SANGRE, de los cadetes militares en la Guerra del Chaco. En junio de 1.932, mediante un decreto presidencial, la entonces Escuela Militar clausuraba sus clases, sus actividades académicas, para constituirse en la base del Regimiento de Infantería N° 6 “Boquerón”, para hacer frente al conflicto con la hermana República de Bolivia. Tanto es así que se despliega a la zona del conflicto, al Chaco paraguayo, entrando en combate en la mañana del 17 de setiembre, recibiendo su BAUTISMO DE FUEGO, en esa circunstancia, empezó diciendo el comandante de la institución castrense del país.

Se sabe que todas las unidades de combate se preparan para una lucha, para defender a los altos intereses del país, constituyéndose esto el BAUTISMO DE FUEGO. Horas y minutos más tarde, cayeron los primeros hombres, siendo esto el BAUTISMO DE SANGRE, muriendo el cadete Carlos Sisa, Pastor Pando, Néstor Alvarenga y otros. Ese mismo día, ya se tuvo el BAUTISMO DE SANGRE, comentó el entrevistado.

Se recuerda este acontecimiento de la Guerra del Chaco, en sus 88 aniversarios, con la misma misión de seguir tomando y con el mismo empeño, todos los que forman parte de las Fuerzas Armadas de la Nación, a través del Ejército, la Fuerza Armada Nacional y de las Fuerzas Aéreas, siguió enfocando el comandante de la ACADEMIL.

“En este tiempo inédito de coronavirus, nosotros también recibimos nuestro BAUTISMO DE ACCIONES HUMANITARIAS. La Academia Militar fue la primera en recibir en albergues, a compatriotas que regresaban del exterior, para guardar o cumplir con la cuarentena sanitaria, es decir, el Protocolo que es de público conocimiento. Lo cual fue una satisfacción y un honor haber servido al pueblo paraguayo, en esta circunstancia”, expresó con aire muy patriótico, el mandamás de la institución formadora.

“Agradecemos al Señor presidente de la República, Mario Abdo Benítez, la confianza depositada en todos nosotros, en todo el equipo que tuve el honor de comandar, desde el Coronel más antiguo, hasta el más humilde soldado, que han puesto, como reza nuestro insigne: Hasta Perder la Vida Si Necesario Fuere. Pusimos también en peligro nuestras vidas, ya que poco o nada se conocía con relación el temible virus, pero lo hicimos con suma satisfacción”, concluyó el alto mando de la Academia Militar, Gral. Manuel Rodríguez.