Exministro Eduardo Pazuello declara que Brasil no tiene que seguir las indicaciones de la OMS sobre la pandemia

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El extitular de Salud del Gobierno de Jair Bolsonaro habló ante la Comisión del Senado que investiga la cuestionada gestión del la administración federal en la emergencia de la COVID-19.

El exministro brasileño de Salud Eduardo Pazuello aseguró este miércoles 19 de mayo que Brasil es «soberano» y que no tiene que seguir las recomendaciones de ningún organismo intergubernamental como la Organización Mundial de la Salud (OMS) o la Organización de Naciones Unidas (ONU) para hacer frente a la pandemia de COVID-19.

“No estamos obligados a seguir ningún tipo de orientación de la OMS o de la ONU o de cualquier otro. Somos soberanos”, dijo Pazuello ante la Comisión Parlamentaria de Investigación (CPI) del Senado federal que estudia la gestión del Gobierno de la emergencia sanitaria por el coronavirus.

El general, tercer ministro de Salud de Jair Bolsonaro desde que estalló la crisis sanitaria mundial, criticó incluso a estas organizaciones y aseguró que “estuvieron presentes a diario en el Ministerio (…) y no pusieron nada”. Además, dijo que las directrices de la OMS “no fueron claras” debido a la “incertidumbre de la situación”.

Por otro lado, negó que el presidente Bolsonaro le diera algún tipo de orden o ejerciera algún tipo de presión sobre él y sus decisiones, como sí lo hicieron los anteriores titulares de la cartera Luiz Henrique Mandetta y Nelson Teich.

“En ningún momento el presidente me orientó, me encaminó o me dio órdenes de hacer algo diferente a lo que estaba haciendo (…). Mis posturas y acciones nunca fueron rechazadas por el presidente”, enfatizó Pazuello.

Uso de cloroquina

El general brasileño también habló sobre el uso de cloroquina, el fármaco contra la malaria usado como tratamiento contra el coronavirus a pesar de que ninguna autoridad científica del mundo haya comprobado su eficacia contra la COVID-19.

El exministro defendió la postura oficial respecto a este fármaco y se escudó asegurando que cerca de treinta países tienen “protocolos” para su utilización.

“Hay 29 países del mundo que tienen protocolos de uso de la cloroquina contra la COVID-19, como China, Corea del Sur, Cuba, que es mundialmente conocida por la medicina avanzada. Cuba tiene un protocolo inmenso. México, República Checa y Venezuela (también) tienen”, subrayó.

Sin embargo, negó que el Ministerio de Salud haya fomentado el uso de cloroquina, un medicamento sobre el que varias sociedades de medicina han desaconsejado su uso por los efectos secundarios y que el mismo Bolsonaro ha promovido y tomado.

Adquisición de vacunas y polémica con Pfizer y CoronaVac

Otro de los temas que respondió ante la Comisión legislativa fue la polémica sobre el retraso en la adquisición de vacunas, el acuerdo con Pfizer-BioNTech para adquirir unas 70 millones de dosis y la vacuna china CoronaVac.

Pazuello afirmó que la ruptura con Pfizer ocurrió porque la farmacéutica quería imponer cinco cláusulas “asustadoras en ese momento” que el Gobierno no estaba dispuesto a asumir y porque la oferta de Pfizer-BioNTech “era tres veces más cara” por un lote “muy inferior” al de otras farmacéuticas con las que se negociaba.

Según indicó, la compañía quería librarse de “cualquier responsabilidad” ante posibles efectos colaterales de su vacuna anti-COVID-19, que cualquier problema se resolviera en la justicia de Nueva York, que no hubiese multas en caso de atrasos en las entregas y que el contrato estuviera firmado por el presidente Jair Bolsonaro.

También afirmó que respondió a las ofertas de vacunas a través de “intensas negociaciones” y que toda la documentación de respaldo será enviada a la CPI.

Sobre el otro punto, indicó que el presidente Bolsonaro nunca le ordenó deshacer ningún acuerdo con el Instituto Butantan, productor en Brasil de la vacuna china CoronaVac.

Crisis en Manaos

La sesión parlamentaria también le preguntó sobre el duro momento que vivió en enero pasado la ciudad de Manaos, capital del estado de Amazonas, debido a la falta de oxígeno para atender a pacientes con coronavirus.

El exministro dijo que dicha crisis sólo duró tres días, pero fue increpado por los legisladores debido a que la situación en ese estado se extendió más tiempo.

El senador Eduardo Braga, perteneciente a la comisión, lo tildó de mentiroso y dijo: “Información incorrecta, falsa. No hubo escasez de oxígeno en Amazonas por solo tres días. No hubo oxígeno en la ciudad de Manaos por más de 20 días. Solo mire el número de muertos. Solo mire la desesperación”.

La comparecencia de Pazuello ante la CPI era una de las más esperadas dentro de las auditorías que realiza el Senado brasileño. De hecho, se atrasó dos semanas pues el exministro aseguró que así debía hacerse pues había tenido contacto estrecho con un positivo para coronavirus.

Este fue uno de los temas por los que Pazuello fue más confrontado por los senadores. El presidente de la comisión, Omar Aziz, aseveró que tenía en mano un documento oficial del Ministerio de Salud que contradecía la versión dada por el exministro en su testimonio.

Aziz dijo que, según el documento, el gobernador de Amazonas, Wilson Lima, habría alertado al Ministerio a partir del 7 de enero sobre la falta de oxígeno.

El Senado lleva dos semanas indagando en sesiones presenciales y televisadas en directo las acciones y omisiones del Gobierno federal para hacer frente a una pandemia que se ha cobrado la vida de 441 mil personas y que alcanza más de 15,8 millones de contagios, según información de Worldometer, considerado uno de los mejores sitios web de referencia para seguir las estadísticas de la pandemia.

La sesión fue suspendida por un leve síncope que sufrió el exministro y continúa el jueves.

El país suramericano fue epicentro mundial de la emergencia sanitaria durante semanas.

Fuente: Agencia de noticias Anadolu.