Iván Ojeda, titular de la Dirección General de Estadísticas Encuestas y Censos en Radio Nacional del Paraguay, que por la situación epidémica la DGCEE implementó tecnología y comunicación como tablets, computadoras y llamadas telefónicas para el registro en la Encuesta Permanente de Hogares y para el segundo trimestre innovó con un nuevo módulo para relevar datos de situaciones adversas del impacto del COVID.
“Así hemos incluido una pregunta si en el hogar, que dice si es que en el hogar o algún miembro del hogar, tuvo algunas de las siguientes situaciones adversas”.
En el estudio nacional, se reportó que el 68.5 % de los hogares paraguayos, tuvo un integrante con disminución de ingresos, el 41. 8% de los domicilios, un miembro con problemas para pagar deudas, créditos o alquileres.
El 37.8 % perdió sus fuentes de ingresos, lo cual no implica que perdieron sus empleos como los docentes que se quedaron con menos horas cátedras o los vendedores que contaban con comisiones por ventas, no perdieron sus trabajos, pero se quedaron con reducciones.
La EPH registró que en el 35.8 % de los hogares, hubo inconvenientes para obtener trabajos o iniciar sus negocios, un 27, 7 % fue suspendido su contrato de trabajo, el 26.4 % de los hogares, tuvo un miembro de la familia que se sintió solo o abandonado, siendo uno de los efectos psicológicos, que ocasiona el aislamiento por el coronavirus.
Otro de los datos es que en el 14,7 % de las viviendas hubo problemas para conseguir alimentos o artículos de limpieza.
En el 2, 7 % de los hogares se reportaron conflictos familiares o de pareja, de 1.863.122 viviendas que habitan en el Paraguay.
En el estudio, se encontró que la zona más afectada por el impacto del COVID fue la urbana con la disminución de ingresos el 62,9 % de los hogares y en la rural, el mismo fenómeno se dio en un 60, 9 % de las viviendas.