El 23 de noviembre de 1983, el grupo Pro Rock Ensamble, integrado por Saúl Gaona (en guitarra rítmica y violín), Antonio Jara (voz), Justy Velázquez (bajo), Toti Morel (batería y percusión) y el genial Roberto Thompson (guitarra principal), presentaron el álbum en formato vinilo «Música para los Perros».
La banda, se fundó a inicios de los 80, ocasión en que fusionaron el rock con el jazz y lo progresivo. Como carta de presentación grabaron el single «“Ego Kid y Joe el Justiciero”, que tenía en el lado B la canción “En los Campos del Amor”.
«Música para los Perros», fue presentado al público paraguayo en un concierto que se realizó en la noche del 23 de noviembre en el edificio de Ahorros Paraguayos.
El trabajo discográfico consta de ocho temas. El lado A del álbum abre con “Comprador de Chatarras”, balada con toques de jazz fusión donde se destaca el saxofón de Ángel Candia (músico invitado). Le sigue “Los Junior’s Beat” el tema más recordado del disco, un rockabilly pegajoso que escondía una crítica irónica a algunas bandas de rock paraguayas del momento.
“Nada Podrá Suceder” y “Nace un Nuevo Día”, dos canciones que tienen letras que tratan de cómo era vivir en la Asunción de aquellos años, tanto con referencias (algunas de ellas entre líneas) a la ciudad en sí como desde la situación política del momento.
El primer lado del disco sigue con “La telenovela”, crítica a lo superficial de estos productos televisivos de la época, pero, a la vez, a la sociedad capitalina. Y termina con “Ego Kid y Joe el Justiciero” el primer tema que grabaron y optaron por incluirlo; otra irónica canción que apela a la no violencia pero con dos personajes inspirados en las películas del far west.
El lado B de “Música para los Perros” es completamente diferente al primero, pareciera uno de esos discos de rock progresivo que traía solo dos extensos temas que, sobre todo, buscaban destacar la capacitar interpretativa de cada uno de sus integrantes.
Este lado trajo “Ensamble 1”, canción de 11 minutos donde se mezclan una serie de sonidos desde los más melódicos hasta algunos que rozan el heavy metal. Destacan aquí la guitarra de Roberto Thompson y el bajo de Justy Velázquez.
El álbum finaliza con “Pontyac” tema instrumental compuesto por Thompson donde, de nuevo, se lucen cada uno de los instrumentos logrando un sonido jazz rock impecable.
La reedición de “Música para los Perros” en CD se realizó en 1996, y sumó dos temas más: “En los Campos del Amor”, que había sido el lado B de sus primer single, y una improvisación grabada en vivo, show realizado en el colegio asunceno Internacional.
«Música para los Perros» fue presentado bajo el sello discográfico Elio. Para la crítica de aquella época, representó el inicio de una nueva etapa del rock hecho en Paraguay.
A partir de «Música para los Perros», aparecieron los discos de Cora, «Yo Venceré» 1990, Síntesis, «Hagalí» 1992. Además de demos, de bandas del género Heavy y Thrash, como Metal Urbano, Rawhide, entre 1989 y 1990.
Steel Rose y Corrosión, publican en formato cassette, en 1993.