El 12 y 13 de agosto de 1989, se celebró en Moscú el festival de la Paz, con la presencia de bandas de hard rock y heavy metal estadounidenses, en un época donde los Estados Unidos y la Unión Soviética, estaban en lo que denominaron la Guerra Fría.
Este evento, fue como un paño de agua fría, para la disputa de poder por partes de ambos países, en modelos tales, como el comunismo y el capitalismo.
Las malas lenguas hablan, que el inicio de la «perestroika» fue el festival de la Paz, porque meses después se produce la caída del muro de Berlín, y de la Unión Soviética.
Al recordar este momento, debemos remontarnos, que una suma de factores, llevaron al desembarco de las principales bandas de heavy metal estadounidense, más allá del telón de acero.
La voluntad económica del promotor del evento, Don McGhee, no era tanta, era más el hecho de hacerse un lavado de imagen tras un escándalo por drogas. El juez y la cárcel estaban pendientes de un hilo por lo que qué mejor que hacer un festival en contra del abuso de drogas y el alcohol mediante una fundación personal.
El evento, realizado en Moscú, fue televisado por la MTV. Bandas como Skid Row, Cinderella, Bon Jovi, Motley Crüe, Scorpions, Ozzy Osbourne, y los rusos Gorky Park, estaban a la moda del mercado musical, con trabajos discográficos que llegaban al tope de las ventas.
Para otros este festival, fue el Woodstock ruso, dos días de disfrute de puro rock duro.