La capital autorizó recibir a los viajeros procedentes de todo el territorio nacional y de Chile, Uruguay, Bolivia, Brasil y Paraguay.
La ciudad de Buenos Aires anunció que volverá a permitir el ingreso de turistas provenientes de territorio nacional e internacional, pero les exigirá la realización de pruebas para detectar o descartar la presencia de COVID-19.
El Gobierno de Buenos Aires empleará pruebas PCR de saliva, las cuales permiten conocer los resultados aproximadamente 12 horas después de la toma.
Los turistas nacionales o residentes que regresen a la ciudad por vía aérea estarán obligados a someterse al examen al aterrizar en el Aeropuerto Internacional de Ezeiza. Los que arriben en bus, en la Terminal Dellepiane. Y los viajeros que lleguen en tren o vehículos particulares deberán llevar a cabo la prueba dentro de las 24 horas siguientes al ingreso, en cualquiera de los puntos de testeo habilitados por el Gobierno de Buenos Aires.
Los viajeros que accedan a la ciudad desde el exterior del país serán requeridos a practicarse la prueba al arribar en Ezeiza o al estribar la estación fluvial. Además, se mantiene para estos el requisito impuesto por el Gobierno de Alberto Fernández, que obliga a una prueba en origen con 72 horas de anticipación.
En cualquiera de los casos, los turistas podrán ingresar a la capital argentina en cuanto se haya efectuado el test, sin necesidad de esperar el resultado en los puntos de llegada. Únicamente deberán aislarse las personas cuyo resultado sea positivo para coronavirus.
Fuente: Agencia de noticias Anadolu.