De acuerdo con las nuevas medidas, se ordenará el cierre de cafés y restaurantes, y los hoteles no podrán alojar turistas.
Alemania pasará a un «confinamiento parcial» en noviembre para controlar la propagación de la COVID-19, anunció el miércoles la canciller alemana, Angela Merkel.
En una rueda de prensa en Berlín, luego de una videoconferencia con los primeros ministros de los estados federales, Merkel indicó que acordaron nuevas medidas debido al aumento en el número de contagios.
«Debemos actuar, y debemos actuar con rapidez», reiteró Merkel, y agregó que si no pueden estabilizar los crecientes contagios, el sistema de salud de Alemania alcanzará su límite en unas semanas.
Las nuevas restricciones a la vida pública y social entrarán en vigor a partir del 2 de noviembre y durarán al menos cuatro semanas.
De acuerdo con las nuevas medidas, se ordenará el cierre de cafés y restaurantes. Los hoteles no podrán alojar turistas y las instalaciones culturales y de ocio también permanecerán cerradas durante al menos un mes.
Merkel informó que las reuniones sociales estarán restringidas a un máximo de 10 personas pertenecientes a dos hogares diferentes.
Las escuelas y jardines de infancia permanecerán abiertos, pero las autoridades locales tomarán medidas para garantizar el cumplimiento de las normas de higiene y distanciamiento social.
El miércoles, Alemania informó 14.964 nuevos casos de coronavirus, la cifra más alta diaria desde que comenzó la pandemia.
El número de pacientes con COVID-19 en las unidades de cuidados intensivos (UCI) se ha duplicado en las últimas dos semanas, con 1.470 hasta el martes pasado. De este total, 688 estaban conectados a respiradores artificiales.
Fuente: Agencia de noticias Anadolu.