Diego Garcete, especialista en cultivos como ajo, cebolla y papa, comenzó explicando que en la feria que se realiza en la Costanera Norte, están exhibiendo los resultados de un plan piloto de reactivación del cultivo de ajo. Este proyecto se llevó a cabo específicamente en el distrito de General Artigas, en el departamento de Itapúa.
El plan involucró a 112 productores de la agricultura familiar, cultivando en una superficie total de 28 hectáreas. En el momento de la entrevista, ya se encontraban en la etapa de comercialización de la cosecha. También mencionó al productor Edilberto Servian, integrante de un comité beneficiado por este programa.
El objetivo principal del programa era mejorar la calidad y la productividad. En años anteriores, los rendimientos oscilaban entre 3.500 y 4.500 kg por hectárea. Gracias al nuevo material de propagación y al kit de producción, lograron alcanzar los 8.500 kg por hectárea, prácticamente duplicando la cosecha.
El producto cosechado es de excelente calidad, ideal para el sector gastronómico y las amas de casa, ya que presenta una cabeza y dientes de ajo de buen tamaño. Además del ajo fresco, están explorando alternativas como el ajo deshidratado y en polvo para ampliar el mercado y hacerlo más atractivo para el consumidor final.
El entrevistado destacó la importancia de esta producción nacional, ya que el país consume unos 22.500 kg de ajo diariamente, pero el ajo nacional solo representaba un 5% de ese consumo. El plan piloto busca aumentar ese porcentaje y la participación del producto local en el mercado, ofreciendo también métodos que faciliten el uso al consumidor final.
Para este fin, están viendo diversas opciones de oferta, como el ajo pelado y envasado al vacío, el cual puede conservarse fácilmente hasta por un mes en refrigeración. Estas estrategias de conservación y presentación buscan asegurar un buen desarrollo de la comercialización, destacó finalmente el feriante Alejandro Garcete.
-Hugo Venancio Villalba
