En ex Marina Cué 82 familias recibieron sus títulos en histórico acto de Gobierno

243

La comunidad de Marina Cué celebra la obtención de sus títulos de propiedad, un logro significativo tras años de espera y sacrificio, marcando un día que, pese a las dolorosas memorias, es considerado de fiesta y homenaje. Don Darío Acosta, presidente de la Comisión de Fomento, expresó su gratitud por la oportunidad de finalmente disfrutar y apropiarse de su sitio, según comentó en Radio Nacional del Paraguay.

El entrevistado de 64 años de vida y de la comunidad ubicada en el distrito de Curuguaty, departamento de Canindeyú, se mostró «contento, feliz, alegre» y con la esperanza de tener una comunidad desarrollada en memoria de los hermanos caídos. Don Darío reconoció que, aunque pasaron 13 años y medio, siempre mantuvieron la expectativa de que un gobierno de buena voluntad concretaría la regularización de la tierra en Curuguaty.

Esta esperanza se convirtió en realidad con el actual gobierno del presidente Santiago Peña, permitiendo que 82 familias obtengan sus títulos y se sientan dueñas de un lugar de progreso, donde los niños crecen, estudian y se labra la tierra para el sustento. Don Darío resaltó el apoyo de diversas instituciones, incluyendo la gestión para una escuela oficial y la construcción de viviendas a través del MUVH.

La comunidad ha avanzado en producción, con apoyo del Ministerio de Agricultura (MAG) para cultivar alimentos básicos, yerba mate y tener un invernadero, además de gestiones para agua potable. El lugar de la masacre, iluminado y con dos hectáreas destinadas a Campo Santo y una plaza, se convertirá en un «lugar histórico» y un hito de la memoria para campesinos y policías caídos.

Con una extensión de 1.748 hectáreas para 210 familias, el desarrollo se mira con una visión integral, incluyendo una capilla en honor a San Óscar Romero y capacitación en corte, confección y reciclaje. La titulación se ve como un «regalo de Dios» y una «lección muy importante» que demuestra la posibilidad de solucionar problemas emblemáticos mediante el diálogo y la voluntad política, sin violencia.

Finalmente, Don Darío Acosta manifestó la profunda emoción de este día, que representa un inicio de esperanza y un paso crucial para sanar las heridas de las familias afectadas, asegurando que los niños crecerán en un lugar seguro. La escuela de la zona lleva el nombre de «Mártires de Marina Cue» para no olvidar la historia, y agradeció el apoyo nacional e internacional recibido.

 

-Hugo Venancio Villalba