Iniciativa conjunta logra que 37.000 niños y niñas vuelvan a la escuela

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Más de 37.000 niños y niñas volvieron a estudiar y aprenden gracias a la iniciativa ¡Vamos a la escuela!, impulsada por el Ministerio de Educación y Ciencias (MEC), en alianza con el Fondo de las Naciones Unidas para la Infancia (UNICEF) y la Fundación Education Above All (EAA) de Catar, con el apoyo de Fundación Alda y Global Infancia, destacaron este viernes la viceministra de Educación y Ciencias, Peggy Martínez y la directora general del 1er y 2do ciclo, Vicenta Cañete.

Recordaron que ésta iniciativa fue implementada en 300 escuelas, 18 de ellas en comunidades indígenas, de los departamentos Central, Itapúa, Alto Paraná, Caaguazú, Concepción y San Pedro desde 2022.

Resaltaron que superó su objetivo inicial de lograr que 30.000 niños, niñas y adolescentes vuelvan a la escuela y aprendan.

Explicaron que además de la matriculación de niñas, niños y adolescentes, el programa implementó los Espacios de Recuperación de Aprendizajes (ERA), una propuesta pedagógica flexible orientada a reforzar aprendizajes fundamentales.

Mencionaron que a través de esta estrategia, se brindó apoyo focalizado en lectoescritura y matemáticas a 37.208 estudiantes durante tres años.

Significaron que la primera muestra de evaluaciones de aprendizaje arroja resultados muy positivos, con mejoras claras en comprensión lectora y matemáticas que evidencian no solo el impacto de los espacios ERA, sino también su potencial para contribuir con la recuperación de aprendizajes a escala nacional.

Destacaron, también que a lo largo del proyecto, un total de 1.873 docentes y técnicos escolares fueron capacitados en la estrategia ERA.

Afirmaron que la formación se centró en prácticas inclusivas y en métodos de enseñanza ajustados al nivel de aprendizaje de cada estudiante, además de los procedimientos de reintegración y acogida para niñas, niños y adolescentes fuera de la escuela.

Finalmente, recordaron que las evaluaciones posteriores evidencian avances sustantivos: los docentes fortalecieron su dominio de pedagogías inclusivas e incorporaron nuevas metodologías de apoyo, lo que aumentó su capacidad para identificar y acompañar a estudiantes en riesgo de exclusión escolar.

Julio Ramón Dávalos Acuña.