Los enfermos, indígenas, adictos a estupefacientes, adultos mayores abandonados, carenciados, ya no tienen que ser descartados por las autoridades ni la ciudadanía, sino que deben recibir la asistencia necesaria para salir de sus miserias, exhortó este jueves durante el séptimo día del novenario a la Virgen de Caacupé, el cardenal Adalberto Martínez.
Afirmó que los pobres necesitan respeto y que sus derechos humanos fundamentales, sean cumplidos y no ser receptáculo de moneditas. Además, refirió que deben recibir educación moral y justicia.
Recordó que muchos compatriotas se vieron seriamente afectados por la denominada Mafia de los Pagarés, y los jubilados municipales por el vaciamiento de la caja jubilatoria, ya que sufrieron pérdidas económicas importantes, por lo que se espera que se les haga justicia.
Finalmente, dijo que las autoridades nacionales tienen la obligación de promover el bien común y la lucha por la justicia social.
Julio Ramón Dávalos Acuña.