El fuego favorece a la eliminación de vegetales, plantas, suelos, aves, roedores y anfibios, explicó el director de Biodiversidad del Ministerio del Ambiente, Darío Mandelburger.
Sostuvo que los fuertes vientos y el calor son factores que al propagarse, destruyen los hábitats y los alimentos de especies mamíferas y avícolas.