Obras fueron claves para mantener ingreso ininterrumpido del Pilcomayo en el Chaco

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Gracias a los oportunos trabajos ejecutados por la Comisión Nacional de Río Pilcomayo, las comunidades ribereñas de la cuenca baja siguen recibiendo de forma ininterrumpida el vital líquido en territorio paraguayo.

La nueva embocadura construida fue clave para que hoy el Pilcomayo, a pesar de no registrarse aún niveles importantes de crecidas a las acostumbradas en esta época del año, pueda seguir regando nuestro territorio.

Se estima que a fines del 2019, luego de la apertura del nuevo «Canal Meyer», el ingreso de agua fue de más de 70 millones de metros cúbicos, 50% más del volumen captado que en la misma época de 2018.

Todos los trabajos demandaron la remoción de más de 7 millones de metros cúbicos de sedimentos.

A esto se suman las tareas de limpieza y profundización de los canales internos que se hacen cada año de manera a facilitar el escurrimiento de las aguas por el Chaco, llenando los esteros y tajamares, alcanzando la zona del Estero Patiño, con lo cual se completa más de 400 km de recorrido desde la nueva embocadura.

Otro punto destacado fue el refuerzo del muro de protección en la zona de Pozo Hondo y San Agustín, así como la apertura del tramo Linea 32 y Gral. Díaz, entre otras obras complementarias.

Agua es vida y producción

El acceso al agua significa para la población de la región un importante aliciente que contribuye a la calidad de vida de unas 15 comunidades indígenas ribereñas de la zona.

Se estima que la productividad de la región con el ingreso del agua aumenta en un porcentaje mayor al 75% de la producción de kilo por hectárea, lo que reditúa en un enorme beneficio para productores de la zona.

Además, se realiza monitoreo constante de los puntos críticos (recorrido, imágenes satelitales, etc.), y la no interrupción de los trabajos permite el mantenimiento de la embocadura y la remoción de sedimentos en los puntos críticos identificados.